He empezado a leer la última novela de Alberto Vásquez-Figueroa "Por Mil Millones de Dólares" que está a libre disponibilidad en la Internet (ver URL abajo) que trata sobre el invadido y devastado país de Iraq y las "...oscuras maquinaciones de las grandes compañías americanas que inventaron la existencia de armas de destrucción masiva con el fin de iniciar una guerra que ha costado casi medio millón de muertos y nunca podrá ganarse, pero que produce miles de millones de beneficios a empresas directamente ligadas a lo mas altos cargos de la administración republicana..." como el mismo autor señala.
Leyendo estas páginas me es imposible no ponerse a reflexionar sobre este conflicto bélico que ha ocasionado el primer genocidio del siglo XXI por parte de los EEUU contra esta sociedad árabe y que ha conllevado, ademas, el caos y la destrucción de un país que pugna por mantener, pese a todo, su unidad y su identidad nacional, no obstante la diversidad de etnias que la conforman. En efecto, ya han transcurrido mas de cuatro años cuando la coalición liderada por los norteamericanos invadió, bombardeó, masacró, ocupó y humilló -con el ejército más poderoso y las armas más mortíferas e "inteligentes" que han visto todos los tiempos- a Iraq, con el objetivo de eliminar las "armas de destrucción masiva" (que supuestamente mantenía oculto el dictador Sadam Hussein) y de traer la "democracia" a un país sumido en la tiranía de un régimen despótico. Sin embargo, al cabo de todo este tiempo, nunca se llegó a encontrar esos mortíferos arsenales que eran la "amenaza para la humanidad" y mas bien la realidad socio-económica y política que dejó implantado en este país, dista muchísimo de la prédica servil de los medios tendenciosos de "comunicación social", que ocultan y distorsionan adrede, la verdadera esencia de esta guerra y sus consecuencias gravísimas para la supervivencia de esta sociedad.
Iraq, la Mesopotamia de ayer, es el crisol de todas las civilizaciones que surgieron en estas tierras del oriente próximo. Es la cuna de la civilización árabo-musulmana que dio grandes aportes a la cultura de la humanidad a través de los asirios, sumerios y babilonios. Su tragedia del día de hoy, es la de ubicarse geopolíticamente en un punto clave para el dominio regional de los países árabes y ser, asimismo, uno de los territorios con mayores reservas petrolíferas del mundo. El pretexto de Bush y sus aliados para invadirla y posesionarse de estos recursos estratégicos (con el obsecuente consentimiento de la ONU) fue la supuesta conexión del régimen sadamnista y Al Qa'ida, para atentar contra los intereses estadounidenses, hecho que finalmente no se demostró y que mas bien reactivó el accionar de esta organización fundamentalista, inclusive dentro del propio Iraq.
La destrucción que actualmente lleva a cabo el ejército norteamericano en este país árabe no tiene como cuantificarse en cifras estadísticas. Según cifras no oficiales (¿tienen crédito alguna estadística oficial de los EEUU?) el costo social de esta guerra ya ha superado el millón muertos y otros tantos millones han sido impelidos al exilio. La infraestructura productiva ha sido casi aniquilada y solo falta borrar la mentalidad, la cultura, la memoria, el tejido social, las instituciones, las formas de gobierno, y hasta la propia vida cotidiana de los iraquíes. Esta es la verdadera naturaleza de una guerra imperialista que busca no solo ganar la guerra sino la de re-escribir la historia del pueblo iraquí. Frente a esta situación de sojuzgamiento y opresión colonial, millares de iraquíes se han levantado contra la ocupación y contra un gobierno servil impuesto por los mismos norteamericanos. La resistencia iraquí (superando sus diferencias étnicas y religiosas) tiene en el tiempo a su máximo aliado, mientras que los norteamericanos cada día que pasa sienten más, sobre sus espaldas, el peso de una imagen desgastada y la reprobación de la opinión pública mundial por sus execrables actos en contra de una país pequeño y subdesarrollado, pero cuyas gentes se yerguen contra el dominio y la ignominia con una dignidad propia de verdaderos hombres libres.
Leyendo estas páginas me es imposible no ponerse a reflexionar sobre este conflicto bélico que ha ocasionado el primer genocidio del siglo XXI por parte de los EEUU contra esta sociedad árabe y que ha conllevado, ademas, el caos y la destrucción de un país que pugna por mantener, pese a todo, su unidad y su identidad nacional, no obstante la diversidad de etnias que la conforman. En efecto, ya han transcurrido mas de cuatro años cuando la coalición liderada por los norteamericanos invadió, bombardeó, masacró, ocupó y humilló -con el ejército más poderoso y las armas más mortíferas e "inteligentes" que han visto todos los tiempos- a Iraq, con el objetivo de eliminar las "armas de destrucción masiva" (que supuestamente mantenía oculto el dictador Sadam Hussein) y de traer la "democracia" a un país sumido en la tiranía de un régimen despótico. Sin embargo, al cabo de todo este tiempo, nunca se llegó a encontrar esos mortíferos arsenales que eran la "amenaza para la humanidad" y mas bien la realidad socio-económica y política que dejó implantado en este país, dista muchísimo de la prédica servil de los medios tendenciosos de "comunicación social", que ocultan y distorsionan adrede, la verdadera esencia de esta guerra y sus consecuencias gravísimas para la supervivencia de esta sociedad.
Iraq, la Mesopotamia de ayer, es el crisol de todas las civilizaciones que surgieron en estas tierras del oriente próximo. Es la cuna de la civilización árabo-musulmana que dio grandes aportes a la cultura de la humanidad a través de los asirios, sumerios y babilonios. Su tragedia del día de hoy, es la de ubicarse geopolíticamente en un punto clave para el dominio regional de los países árabes y ser, asimismo, uno de los territorios con mayores reservas petrolíferas del mundo. El pretexto de Bush y sus aliados para invadirla y posesionarse de estos recursos estratégicos (con el obsecuente consentimiento de la ONU) fue la supuesta conexión del régimen sadamnista y Al Qa'ida, para atentar contra los intereses estadounidenses, hecho que finalmente no se demostró y que mas bien reactivó el accionar de esta organización fundamentalista, inclusive dentro del propio Iraq.
La destrucción que actualmente lleva a cabo el ejército norteamericano en este país árabe no tiene como cuantificarse en cifras estadísticas. Según cifras no oficiales (¿tienen crédito alguna estadística oficial de los EEUU?) el costo social de esta guerra ya ha superado el millón muertos y otros tantos millones han sido impelidos al exilio. La infraestructura productiva ha sido casi aniquilada y solo falta borrar la mentalidad, la cultura, la memoria, el tejido social, las instituciones, las formas de gobierno, y hasta la propia vida cotidiana de los iraquíes. Esta es la verdadera naturaleza de una guerra imperialista que busca no solo ganar la guerra sino la de re-escribir la historia del pueblo iraquí. Frente a esta situación de sojuzgamiento y opresión colonial, millares de iraquíes se han levantado contra la ocupación y contra un gobierno servil impuesto por los mismos norteamericanos. La resistencia iraquí (superando sus diferencias étnicas y religiosas) tiene en el tiempo a su máximo aliado, mientras que los norteamericanos cada día que pasa sienten más, sobre sus espaldas, el peso de una imagen desgastada y la reprobación de la opinión pública mundial por sus execrables actos en contra de una país pequeño y subdesarrollado, pero cuyas gentes se yerguen contra el dominio y la ignominia con una dignidad propia de verdaderos hombres libres.
3 comentarios:
Un analisis crudo, pero al parecer no exento de verdades que son tan evidentes, que no se pueden ocultar por mas que la prensa calle. siga asi me querido amigo que siempre estaremos siguiendole. Saludos.
me impresiono lo que acabo de leer pero me hubiera impresionado mucho mas si no hubiera leido un libro precisamente dos dias antes el cual se llama "MI HERMANO EN LA TIERRA" es una verdadera desgracia lo que viven nuestros hermanos de Irak. estoy verdaderamente consternada.hay que orar para que todo acabe y que nuestros gobernantes entren en razon que es la de vivir en paz.
me impresiono lo que acabo de leer pero me hubiera impresionado mucho mas si no hubiera leido un libro precisamente dos dias antes el cual se llama "MI HERMANO EN LA TIERRA" es una verdadera desgracia lo que viven nuestros hermanos de Irak. estoy verdaderamente consternada.hay que orar para que todo acabe y que nuestros gobernantes entren en razon que es la de vivir en paz.
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