viernes, 4 de julio de 2008

LA OPORTUNIDAD DE INGRID


Todos los que en algún momento reclamamos la libertad de Ingrid estamos de fiesta. Poco importa si ha sido producto de un engaño que el ejército colombiano le hizo a las FARC, o si los custodios de los ex-secuestrados fueron sobornados. Lo importante es que Ingrid Betancourt está libre.

La que por mucho tiempo fue el símbolo del secuestro en Colombia ahora tiene la oportunidad para decirle a su pueblo y al mundo entero no solo las experiencias de su humillante cautiverio sino, además, los motivos por los cuales las FARC siguen empeñados en seguir adelante con su campaña guerrillera. Porque de hecho, durante estos siete años de secuestro, tiene que haber tenido largas conversaciones y quizás polémicos debates con los líderes de esta organización.

Claro que esto es un supuesto. Pudiera ser que no haya habido ni un solo encuentro verbal con los jefes y ni siquiera con los demás guerrilleros. Pero estoy seguro que a ninguno de ellos –los militantes de las FARC- se les escapaba el hecho de que ella fue candidata a la presidencia de Colombia. Y que, por lo mismo, tenía mucho que decir sobre las condiciones sociopolíticas y socioculturales en que se encuentra dicho país.

En el Perú, cuando el MRTA secuestró a más de un centenar de funcionarios y diplomáticos en la embajada japonesa, durante los ciento y pico de días que duró el cautiverio, muchos de estos rehenes sostuvieron largos diálogos con los captores e inclusive con el mismo Néstor Cerpa. De ello hay muchos reportajes y mas de un libro en que se da cuenta el porqué de la "toma de la embajada" y los fines de largo aliento de la lucha guerrillera de este grupo.

Si la futura presidenta de Colombia -como algunos colombianos están reclamando- se animase a revelar las líneas resaltantes de estos diálogos, quizás podría entenderse mejor los objetivos inmediatos y mediatos de esta organización subversiva y tal vez acelerar, en un futuro no lejano, un posible acuerdo que permita la liberación de todos los rehenes.

La paz que tanto reclama Colombia es posible, pero hay que construirla desde los cimientos con los actores involucrados en esta contienda. Quizá para ello el primer paso sería la liberación de los demás secuestrados. Y si es sin disparar ni un solo tiro –como se ha efectuado en esta operación militar- no sería menoscabo para las FARC sino todo lo contrario. Ojalá que así sea.

miércoles, 2 de julio de 2008

EVO MORALES DICE LA VERDAD


La reacción airada del presidente García contra su homólogo boliviano Evo Morales -mandándolo a callar como lo hizo en su momento el rey español Juan Carlos contra el presidente venezolano Hugo Chávez- evidencia que nuestro mandatario está sumamente exasperado.

No le perdona que Evo haya insinuado que los EEUU buscan establecer una base militar en Ayacucho. Mucho menos que éste haya “insinuado” a los peruanos a expulsarlos del país. Para nuestro mandatario lo que hace Evo es entrometerse en donde no lo llaman señalando que “…ya suficiente parece haber hecho en Bolivia, como para venir a meterse aquí…”.

Pero lo cierto es que la Base Militar de EEUU en Ayacucho es un hecho en ciernes. O sea, una inminente realidad. Todas las evidencias apuntan en esta dirección como bien lo señala la congresista nacionalista Juana Huancahuari (ver aquí).

De tal suerte que lo que para el presidente García no son mas que “…groseras mentiras y manipulaciones…” para muchos peruanos que conocemos la trayectoria bélica de los EEUU, creemos que las preocupaciones del presidente boliviano tienen su razón de ser puesto que, una nueva base militar yanqui, cambiaría la situación geopolítica de esta parte del continente. Y ya sabemos que Bolivia, hoy por hoy, es el objetivo numero uno de la balcanización en América Latina que propugnan las fuerzas ultraderechistas de la globalización imperialista.


Más sobre el tema:

martes, 24 de junio de 2008

LA BESTIALIDAD DE LOS MILITARES EN PUTIS

La exhumación de unos 400 cadáveres encontrados en la localidad de Putis (Ayacucho) -en las que se encuentran osamentas de hombres, mujeres y niños- ejecutados por militares en 1984 nos demuestra que el horror, un cuarto de siglo después, aún nos sobrecoge y nos agarra por el lado que más nos duele: el alma.

Sí, nos duele en el alma que los militares a quienes entregamos las armas para que nos defiendan frente al enemigo sean nuestros verdugos. Nos duele en el alma constatar que todavía existan seres humanos degradados a la condición infrahumana de bestias. Nos duele comprobar que estas bestias humanas sean parte de la institucionalidad del Estado. Y nos duele aún, mucho más, que la alta jerarquía de este poder institucional justifique estas matanzas diciéndonos que hay que entender el contexto de aquel entonces.

Lo que sucedió en Putis no tiene perdón de Dios. Los asesinos de Putis no solo descargaron las cacerinas de sus fusiles automáticos en los indefensos cuerpos de los comuneros sino que, además, como preámbulo de su tarea macabra se habían entregado a la repulsiva acción de violar a las campesinas más jóvenes del grupo. Todo ello sucedía mientras los demás comuneros –hombres, mujeres y niños- cavaban sus fosas en las que luego serían enterrados creyendo ingenuamente que eran para piscigranjas o para sus casas como así se lo habían hecho creer el teniente “lalo”, el capitán “cuervo”, el comandante “oscar” y algún oficial con el seudónimo de “bareta” o “barreta”.

Y así como en el caso chileno de la siniestra “Caravana de la Muerte”, en que los verdugos empezaron a cortar los dedos de las manos para extraer las joyas de los ejecutados, en Putis, los chacales con uniforme se dieron a la tarea de reunir todo el dinero, el ganado y los demás bienes de los masacrados para venderlos y formar su “pequeña” fortuna con la que (sumado con lo que les pagábamos –y aun les seguimos pagando- todos los peruanos) se dieron por satisfechos y con mas bríos para seguir su “patriótica” tarea de causar muertes. Y sumar muertos.

¿Qué nos queda por hacer ahora? ¿Nos quedaremos impasibles viendo como el poder público y judicial dejarán sin investigar y sin castigar a estas hienas? ¿Seguiremos siendo testigos del silencio mediático de toda una prensa servil que se escandalizó por el crimen contra un perro “snauzzer” (que inclusive mereció grandes titulares en primera página), pero que frente a las fosas comunes de Putis hace un silencio sepulcral, Dios sabe porqué?

Y, a todo esto: ¿Dónde estan las expresiones de condolencias para los deudos de Putis de nuestro mandatario? ¿Dónde están las exigencias del Ejecutivo para que se castigue estos crímenes de lesa humanidad? Se siente por doquier un clamoroso silencio y ni siquiera la iglesia ha levantado su voz para exigir justicia para los comuneros quechuahablantes y castigo para los criminales. ¿Porqué será?

lunes, 23 de junio de 2008

LOS DESGRACIADOS


Hoy día a propósito de “Una Biografía de César Vallejo” posteado en el blog Peruanista (quien a su vez trae a colación el interesante artículo “¿César Vallejo ha muerto?” del ensayista argentino Rodolfo Alonso publicado en La Jornada Semanal) me doy con la tarea de buscar en Google más datos sobre el autor de “Masa” y …¡Oh, no!, encuéntrome con un editorial infame e infamante titulado “Historias de Vallejo” que trata de ensuciar la memoria de uno de los más grandes poetas universales de todos los tiempos.

No puedo comprender el porqué de un odio tan visceral contra Vallejo. ¿Será acaso porque ese contacto con su poesía nos pone de bruces con una verdad insoslayable que no puede ser otra que nuestra miseria humana? ¿Será quizá porque Vallejo encarna el dolor de los desheredados? ¿Será tal vez por que Vallejo abrazó el ideario de la justicia social y la solidaridad con los explotados y los oprimidos?. Difícil saberlo. Solo sé que el que escribe dicha invectiva, en su fuero interno, si lo sabe. Y creo que lo odia porque Vallejo no ocultó sus simpatías con el socialismo y el comunismo. Y porque fue consciente y consecuente con esta ideología, hasta el final de sus días, como lo fue otro de los grandes que tenemos: JC Mariátegui.

César Vallejo ha sido, es y será por siempre el más grande poeta peruano. No importa cuantos Aldos M. vengan a querer ensuciar su memoria, Vallejo –como diría Rodolfo Hinostroza- no solo es un poeta, no solo es un hombre: ¡César Vallejo es un mito!.


LOS DESGRACIADOS

(César Vallejo)

Ya va a venir el día; da
cuerda a tu brazo, búscate debajo
del colchón, vuelve a pararte
en tu cabeza, para andar derecho.
Ya va a venir el día, ponte el saco.

Ya va a venir el día; ten
fuerte en la mano a tu intestino grande, reflexiona,
antes de meditar, pues es horrible
cuando le cae a uno la desgracia
y se le cae a uno a fondo el diente.

Necesitas comer, pero, me digo,
no tengas pena, que no es de pobres
la pena, el sollozar junto a su tumba;
remiéndale, recuerda,
confía en tu hilo blanco, fuma, pasa lista
a tu cadena y guárdala detrás de tu retrato.
Ya va a venir el día, ponte el alma.

Ya va a venir el día; pasan,
han abierto en el hotel un ojo,
azotándolo, dándole con un espejo tuyo...
¿Tiemblas? Es el estado remoto de la frente
y la nación reciente del estómago.
Roncan aún... ¡Qué universo se lleva este ronquido!
¡Cómo quedan tus poros, enjuiciándolo!
¡Con cuántos doses ¡ay! estás tan solo!
Ya va a venir el día, ponte el sueño.

Ya va a venir el día, repito
por el órgano oral de tu silencio
y urge tomar la izquierda con el hambre
y tomar la derecha con la sed; de todos modos,
abstente de ser pobre con los ricos,
atiza
tu frío, porque en él se integra mi calor, amada víctima.
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo.

Ya va a venir el día;
la mañana, la mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas,
y, por tu orgullo clásico, las hienas
cuentan sus pasos al compás del asno,
la panadera piensa en ti,
el carnicero piensa en ti, palpando
el hacha en que están presos
el acero y el hierro y el metal; jamás olvides
que durante la misa no hay amigos.
Ya va a venir el día, ponte el sol.

Ya viene el día; dobla
el aliento, triplica
tu bondad rencorosa
y da codos al miedo, nexo y énfasis,
pues tú, como se observa en tu entrepierna y siendo
el malo ¡ay! inmortal,
has soñado esta noche que vivías
de nada y morías de todo...

jueves, 29 de mayo de 2008

GRINGOS “HUMANITARIOS” EN AYACUCHO


Más de un millar de marines se están concentrando en Ayacucho. Los medios (des)informativos no le dan mayor cobertura porque siguen preocupados en que se castigue el crimen contra un perro llamado “Matías” (es que no fue un perro chusco cualquiera sino un “schnauzer”, o sea, un perro de rancio abolengo). Mientras tanto, las tropas yanquis –desplegadas por el Comando Sur- siguen llegando como siempre saben hacerlo: sin mucha publicidad, armas en ristre, y con sus helicópteros marca “Chinook”.

Nuestras autoridades políticas dicen que el millar y pico de soldados de la US Southern Command (USSOUTHCOM) vienen a efectuar labores “humanitarias”. Nos dicen que traen 500 mil dólares para construir un par de postas médicas, algunas aulas escolares y unos cuantos pozos de agua (si para el terremoto del 2007 donaron 100 mil dólares, imagínense ustedes, cuanto podemos hacer con… ¡medio millón de dólares!) Y nos dicen, además, que estas tropas forman parte de los programas humanitarios “Nuevos Horizontes”, “Promesa Continua” y “Amistad y Cooperación por las Américas” y que lo único que buscan es el progreso y desarrollo de nuestros pueblos. ¿Podemos ser tan ingenuos para creer tanta bellaquería?

Lo que no se dice y que habría que leer entre líneas es que la presencia de los yanquis no solo está orientada a distraer a la población ayacuchana con supuestas acciones humanitarias sino que, fundamentalmente, está orientada a dar el adiestramiento militar in situ al Comando Especial del VRAE (valles de los ríos Apurimac y Ene) recientemente asentado en esta región, con mas de 5 mil efectivos militares de todas las armas, para aniquilar a los 200 senderistas que aún se mueven en estas zonas boscosas. Además, es obvio que realizaran acciones de inteligencia militar y, por supuesto, dar apoyo logístico al Comando Especial. Y por eso el despliegue de armas de largo alcance, los equipos tecnológicos de última generación y la presencia de los helicópteros de combate “Chinook”.

Pero también podría estar el interés de instalar otra base militar para reforzar a las que ya existen en la amazonía peruana: Iquitos, Santa Lucía y Nanay. Algunos expertos consideran que podría ser la de Manta (Ecuador) y todo parece indicar que hay muchas razones para tomar en serio estas indicaciones. Después de todo, fue la misma Henrrieta Fore (Vice Secretaria de Estado) quien inspeccionó – a comienzos de este año- las instalaciones de la Base Contra subversiva de Quicapata (al sur de Huamanga) corroborando que de ésta a Bolivia solo hay 40 minutos en helicóptero.

“Todo conocimiento sería superfluo si confundiéramos la apariencia con la esencia”. Esto lo dijo Marx hace más de siglo y medio, pero nuestra clase política no lo entiende así. Ellos sí creen en la “generosidad” de las tropas yanquis que han sembrado su “humanitarismo” en Afganistán e Irak y, por lo mismo, quieren que les agradezcamos su presencia en territorio patrio. ¿Será que son tan ingenuos o se hacen los lesos? ¿Usted que opina?


POST DATA
: Acabo de leer en un comunicado del Sindicato Unico de la Policía Peruana (SUPP) que estos marines yanquis ya empezaron su labor "humanitaria" interviniendo a todos los ciudadanos ayacuchanos, haciéndolos bajar de todos los vehiculos que transitan en dirección del VRAE hacia Huamanga. Su "humanitarismo" ya empezó vulnerando los derechos de libre tránsito. ¿Alguien esperaba menos?

lunes, 12 de mayo de 2008

LA "COMPUTADORA" DE PANDORA

Si Pandora hubiera llegado en estos tiempos lo más seguro es que en lugar de una caja hubiera traído una computadora. Y la habría abierto no solo para liberar las desgracias de la humanidad sino también para liberar los “once mil documentos” que sabe Dios (¿o Zeus?) donde habrán sido fraguados para implicar a Chávez, Correa y a toda la izquierda no electorera de América Latina y del mundo entero.

La Pandora de hoy ya no tiene ese cuerpo de bella mujer que encandiló a Epimeteo (hermano de Prometeo). Ahora tiene la figura impersonal de un medio de “información” que puede ser el The New York Times, Wall Street Journal, El País, o El Tiempo. Y su caja ya no es esa ánfora tan delicada como un mecanismo de reloj suizo, sino una caja a prueba de bombas. Tan indestructible ha sido esta caja (léase computador, ordenador, laptop o como quiera llamarse) que mientras el campamento donde se encontraba Raúl Reyes quedó totalmente destruído y los guerrilleros despedazados, la caja quedó indemne. Pero no solo eso, ahora se dice que también existen dos computadores más con sus respectivos almacenadores de memoria flash (dos pendrives), tres discos duros externos, no se cuántos cidís y dividís, etc. Y todos ellos sanitos, sin ningún rasguño, que a su vez van ampliando la lista de archivos (ahora se habla ya no de 11,000 documentos sino de 16,000). Esta "computadora" es una verdadera “caja de Pandora”.

Hay quienes piensan que la computadora que apareció intacta en el campamento arrasado por las bombas “inteligentes” fue un regalito enviado por Bush a Uribe como premio a su docilidad. En esta “caja de Pandora” –según Juan A. Romero Sánchez- la CIA ha metido “… a toda la oposición y cualquiera puede encontrar en su interior toda clase de acusaciones contra China, Ecuador, Rusia, Cuba, Irán, Venezuela, Libia, Corea del Norte, Nicaragua, Siria, Bolivia, Al Qaeda, Paraguay, Serbia ó Brasil, pasando por todas las organizaciones sociales que en el mundo se declaran contrarias al capitalismo imperialista. Asimismo, a toda la oposición colombiana, empezando por las FARC y siguiendo por el ELN, Piedad Córdoba, los liberales, los sindicalistas, los defensores de los derechos humanos, los líderes indígenas, el Polo Democrático Alternativo, los paramilitares arrepentidos, los conservadores dudosos, los diplomáticos de carrera y todos los periodistas é intelectuales que no se dejan pisotear por el gobierno y sus esbirros".

Pandora (o sea, los medios de desinformación masiva) tiene mucho trabajo por delante. Divulgar los 11,000 (¿o 16,000?) documentos minuciosamente elaborados por la CIA debe ser una labor agotadora, no tanto por la simple publicación de los mismos, sino porque deben hacer todo lo posible porque parezca creíble. Y como bien señala, César Hildebrandt, somos muchos a los cuales nos disgusta que esta "computadora" solo diga lo que Washington y el Pentágono quiere oir.

Artículos recomendados:

"Un papel en blanco tiene más valor legal que las supuestas computadoras de Raúl Reyes"

"Computadora o Caja de Pandora"

viernes, 9 de mayo de 2008

(DE)VUELTA A CASA


La mayor alegría que podían darle a doña Priscila Hinostroza, madre de la estudiante Melissa Patiño, era justamente eso: la liberación de su hija. Y ésta le ha llegado en vísperas del “Día de la Madre”. Bien por ella, pero aun faltan los “regalos” de las otras madres.

Detenida hace más de dos meses en la frontera norte (Aguas Verdes) luego de haber asistido al II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) celebrado en Quito, Melissa Patiño, universitaria sammarquina, fue encarcelada bajo un régimen “especial” (es decir, como si fuera una delincuente de alta peligrosidad) por la sospecha de ser miembro del MRTA. Sus acusadores esgrimen como pruebas “contundentes” una que otra foto donde supuestamente está acompañando una marcha (en Quito) contra el neoliberalismo y una que otra declaración de ser anti-imperialista. Si la chica hubiera tenido la audacia de la militante de las “Juventudes Comunistas” de Chile, Valeska López, de ir al campamento donde se encontraba el segundo jefe de las FARC para entrevistarlo, de seguro que ya estaría condenada de por vida a vivir tras las rejas. Y ¿por qué?. Porque en este país la libertad de pensamiento, la libertad de expresión, la libertad de asociación, el principio de presunción de inocencia, etc. etc., simplemente no existen. O mejor dicho, existen en la entelequia jurídica como fantasmas pero nadie tiene la voluntad de hacerlos que cobren “vida” para resarcir tantas injusticias, tantas infamias, tantas maldades, tantas bellaquerías.

La patinada que ha dado el gobierno en el arbitrario encarcelamiento de estas siete personas (ahora solo falta la liberación de los seis restantes) por el “delito” de haber asistido a un evento internacional no puede sino ser tildado de prepotente, abusivo y perverso. No hay ninguna prueba de peso que los vincule con organizaciones sediciosas y mucho menos de que hayan estado conspirando para boicotear las cumbres internacionales que se avecinan. Sin embargo, esto no le interesa al régimen aprofujimorista. El objetivo es acallar las voces discordantes de su política hambreadora y neoliberalista, no importa si con ello se pisotean los derechos civiles de las personas. Que diferencia con respecto a lo que sucede con nuestro vecino del sur. En Chile, Valeska López y el militante del Partido Comunista, Manuel Olate, tan pronto retornaron a su país dieron una conferencia de prensa agradeciendo a las autoridades políticas por las muestras de interés por sus vidas, pues, en algún momento, se temió lo peor tras los bombardeos al campamento donde se encontraba "Raul Reyes". Ningun medio informativo se refirió a ellos como “terroristas” pese a que sus fotos aparecían con la tenida de combate propio de esta organización. Tampoco fueron citados por las fuerzas del órden, o de alguna autoridad del Ministerio Público a declarar porqué habían ido al campamento de las FARC. No hubo el revuelo que quisieron darle las autoridades colombianas que insinuaron los nexos de la guerrilla con el PC chileno. Bueno, es que Chile tiene una clase política ilustrada, pero en cambio aquí…(¡Oh, Dios mío!, líbrame de estos malos pensamientos).

La libertad de la poeta Melissa Patiño ha sido conseguida por la presión de muchas voces. Esperemos que no se acallen hasta ver liberados a los demás encarcelados cuya aspiración es ver una América Latina solidaria, anti-imperialista y comprometida con los verdaderos intereses y necesidades de los pueblos. Ojalá así sea. Y si es pronto, mucho mejor.

martes, 22 de abril de 2008

UN VERANO EN SANTIAGO DE CHILE

Yo no sé si a usted le sucede lo mismo pero a mí los primeros meses del año me invitan a alejarme de mi rutina sedentaria para sumergirme en actividades físicas extenuantes que, incluso, me hacen olvidar de lo que es una de mis pasiones favoritas: el Internet.

Este verano del 2008 me ha servido como un espacio temporal para reencontrarme con algunas personas muy entrañables para mí. Y al acercarme a su mundo no puedo evitar mimetizarme en su cotidianeidad. Sus quehaceres sencillos (ligada, fundamentalmente, a la actividad terciaria de la mensajería privada), pero con mucha sociabilidad, no deja de sorprenderme. Más aun, cuando toda esta gente, ha tenido un proceso de corsi e ricorsi en la adaptación y asimilación de nuevas costumbres y valores culturales porque todos ellos, mis familiares y amigos, están asentados en un país que no es el suyo pero que, sin embargo, los ha tratado mejor que el propio: Chile.

Creo haber referido, en alguna oportunidad, que he vivido muchos años en este largo y angosto país situado al sur de mi patria y que siempre me ha sorprendido sus normas y comportamientos, así como las demás formas de expresión cultural de sus habitantes. Desde que estudiaba en mi querida Alma Mater – la Universidad Nacional de Trujillo- soñaba con hacer mi post grado en la celebre FLACSO y, aunque no pudo concretarse el sueño, algunos años después, logré no solo conocer sino radicar por muchos años en esta hermosa ciudad de Santiago de Chile.

Llegué por primera vez a este país cuando se discutía en la Cámara de los Lores (Inglaterra) si procedía o no la inmunidad que invocaban los abogados del ex dictador Augusto Pinochet (arrestado en Londres) y puedo dar fe de que esta ciudad capitalina -y seguramente en todo el país- se paralizó, casi por completo, para saber cual era la conclusión a la que llegaban los magistrados ingleses. Los resultados son por todos conocidos y no puedo olvidar como aquella tarde de primavera del siglo pasado (25/11/98), miles de ciudadanos libres salieron a las calles a festejar, pero también, otros tantos que no podian ocultar su tristeza, la amargura y el dolor que los embargaba. Jamás imaginé que el Chile que dejaba Pinochet se polarizara de tal forma y mucho menos de que su estrella se empezara a apagar estando todavía con vida. Recuérdese que tras su arribo a Chile no solo fue desaforado (perdiendo su inmunidad parlamentaria) sino que empezó la retahíla de querellas criminales en su contra (superando la centena) y el posterior enjuiciamiento por el célebre juez Juan Guzmán por el primer caso emblematico: “Caravana de la Muerte”. No fue sentenciado porque la muerte se interpuso en este proceso, pero la historia le tiene reservado un lugar privilegiado no, precisamente, para recordarlo con gratitud sino todo lo contrario. Como reza el dicho popular: “En la política, como en la vida, el que la hace la paga”.

Mi adaptación en el gran Santiago no fue fácil. Tampoco muy difícil. Sin embargo, en el camino me sucedieron hechos anecdóticos que más de una vez me hicieron sonrojar y otras reír, a mandíbula batiente, por lo jocoso de las situaciones. De estas ultimas recuerdo que al estar conversando con un compañero de labores, al ver que no le seguía en la conversación, me pregunta:

-¿Cachai?

-Si, pero debe ser caro, ¿no? -le respondí

Al ver la incertidumbre reflejado en su rostro le pregunto el porqué de ese cambio repentino en su gesto y me responde que solo me preguntaba si lo estaba entendiendo. En ese momento me largué una sonora carcajada porque yo lo estaba interpretando en otro sentido. En el Perú esta expresión (“cachar”) se usa vulgarmente para referirse al coito extraconyugal, en cambio, en Chile, “¿cachai?” es una expresión muy generalizada que significa “¿me entiendes?”, “¿entendiste?”. Y así por el estilo.

Lo que más me gusta de Santiago son sus ordenadas y muy limpias comunas del sector oriente. Es un deleite para la vista pasear por la rivera del río Mapocho y contemplar los inmensos parques y plazuelas de Providencia y Vitacura. Por supuesto que contemplar el Mapocho también es una fiesta y, pese a que no tiene la belleza del Siena en Paris, tiene mucho mayor encanto que el Rímac limeño. Llama poderosamente la atención el equilibrio que hay entre una modernización urbanística (que sigue, fundamentalmente, los patrones europeos) con el entorno natural de la urbe. Esto es posible por la marcada obsesión de sus autoridades por preservar el patrimonio ecológico sin perder de vista la belleza paisajística de la gran ciudad. Además, la capital, continuamente sufre de los efectos nocivos de la contaminación ambiental (mala calidad del aire) que cuando está en sus niveles críticos se acentúa la restricción vehicular con el consiguiente perjuicio de sus ciudadanos que cuentan con vehículo propio. Y por ello, el afán casi religioso, de cuidar los árboles que son los pulmones de la capital. Quizá por lo mismo -a diferencia de los limeños- los santiaguinos aman las lluvias porque limpian el ambiente de tal suerte que cuando está todo despejado, logra verse los grandes cerros de la Cordillera de los Andes. Y esto sí, es todo un espectáculo.

También es placentero caminar por su centro histórico. Darse su vuelta por la Plaza de Armas y sentarse en alguna de sus bancas es relajante por la frescura que emanan sus añosos árboles. Cuando se está con algo de tiempo, algún domingo por la tarde, se puede ver y oír las animadas retretas vespertinas de fin de semana y, entonces, el cuerpo pide seguir anclado a la banca no importa si la noche nos cae encima. Pero, también, no menos encantador, es darse su vuelta por Paseo Ahumada a eso de entre las cuatro de la tarde y nueve de la noche. Su recorrido de menos de un kilómetro está marcado por un sinnúmero de espectáculos callejeros. Puede oírse música folk-latinoamericana con charangos, zampoñas y quenas, hasta música orquestada de violines, trombones y saxofones. Si se está con suerte es posible encontrar hasta espectáculos de baile moderno (salsa, reggaetón), clásico y/o folclórico. O, tal vez, escuchar las canciones de Silvio Rodríguez si por acaso se le encuentra al chico que con guitarra y jeans desteñido, apoltronado en el suelo, invita a su audiencia a sentarse junto a él y canta las canciones que le piden. Yo particularmente me emocioné mucho con “Sueño de una Noche de Verano” que dice: "Yo soñé con aviones/que nublaban el día/justo cuando la gente/mas cantaba y reía//Yo soñé con aviones/que entre si se mataban/destruyendo la gracia/de la clara mañana//Si pienso que fui hecho/para soñar el sol/y para decir cosas/que despierten amor/¿Cómo es posible entonces/que duerma entre salto/de angustia y horror?//En mi sabana blanca /vertieron hollín/han echado basura/ en mi bello jardín / si capturo al culpable/ de tanto desastre / lo va a lamentar//Yo soñé un agujero/bajo tierra y con gente/que se estremecía/al compás de la muerte//Yo soñé un agujero/bajo tierra y oscuro/y espero que mi sueño/no sea mi futuro//Anoche tuve un sueño/y anoche era verano/Oh verano terrible/para un sueño malvado//Anoche tuve un sueño/que nadie se merecía/¿Cuánto de pesadilla/quedara todavía?".

Otro de los atractivos que tiene la ciudad es su tren eléctrico (Metro de Santiago)que une las principales comunas con el centro en un dos por tres y, no obstante, estar atravesando por el momento con serios problemas de congestionamiento en las horas punta (por el novísimo sistema de transporte urbano implantado no hace mucho –Transantiago-), nadie duda de la eficacia y la importancia de este medio de movilidad pública. Lo he recorrido en casi todas sus redes subterráneas y es una delicia ir viendo los atractivos paraderos, mucho de los cuales cuenta con conectividad wi fi de acceso público para todo aquel que tenga su notebook (computador portátil) y quiera navegar gratuitamente por la red de redes.

Pero, el mayor atractivo –de acuerdo a mi parecer- es la famosa gran avenida de la Alameda que constituye la “columna vertebral” de la gran urbe. Esta inmensa arteria citadina, prácticamente, es la puerta de entrada a la capital para los viajeros que arriban al aeropuerto de Pudahuel. En ella se concentran algunos de los más reconocidos monumentos arquitectónicos de Chile como el Palacio de la Moneda (sede del Ejecutivo), la Plaza de la Ciudadanía, el Museo de Arte Pre Colombino o el aristocrático Palacio Cousiño. Recorriéndola, por cualesquier tramo del bandejon, y bajo la sombra de los centenarios álamos que le dan precisamente el nombre, es imposible no evocar las dramáticas palabras de despedida del Presidente Salvador Allende, antes de ser muerto en el fatídico golpe de estado de Setiembre del 73: “Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y en su destino. Otros hombres superaran este momento gris y amargo donde pretende imponerse la traición. Sigan ustedes sabiendo que, mucho mas temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.

jueves, 24 de enero de 2008

MONICA FERIA O LA POLITICA DEL “AJUSTE DE CUENTAS”


Como era previsible la Corte Suprema del Perú declaró procedente la extradición de la abogada Mónica Feria detenida por la Interpol el 28 de Diciembre en Alemania. ¿Las imputaciones? Ser “…autora de los delitos contra la tranquilidad pública en las modalidades de apología del delito y terrorismo en agravio del Estado Peruano”.

Pero, ¿quién es la nueva extraditable y por qué concita tanta atención de los medios (des)informativos y de algunos sectores del establishment político? Su nombre completo es Jesús Mónica Feria Tinta y salió a la palestra internacional cuando en Junio de 1997 se acercó a la Comisión Interamericana de de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar al Estado Peruano por la masacre, ejecución extrajudicial y torturas contra prisioneros por subversión en el Penal “Miguel Castro Castro” (Canto Grande - Lima), efectuado entre el 6 al 9 de Mayo de 1992. En esos aciagos días de la matanza de prisioneros, ella estuvo encarcelada en el Pabellón de Mujeres 1A de dicho centro penal supuestamente por ser colaboradora de Sendero ( fue detenida el 13 de abril del 92 por el delito de “haber ayudado a periodistas británicos a que entrevisten a una columna guerrillera de Sendero Luminoso en Ayacucho”). Fue, por consiguiente, una de las sobrevivientes de la “barbarie de Castro Castro” y testigo presencial de primera fila de este ataque militar contra indefensos prisioneros.

Tras haber estado un año y tres meses encarcelada (en las peores condiciones que puede sufrir un inculpado por “terrorismo”) un tribunal sin rostro la absolvió por insuficiencia de pruebas. En 1993 viajó a Inglaterra donde se dedicó a los estudios de post grado, particularmente, del Derecho Internacional y a la defensa legal de las víctimas de la represión del régimen fujimontesinista. Por esta labor de defensa de los Derechos Humanos la fundación Gruber de Georgetown University Law Center en Washington, le otorgó, el 10 de octubre del 2007, el “Premio Justicia”.

El reconocimiento internacional a su indoblegable lucha contra las violaciones de los DDHH (no solo del Perú sino también de otras partes del mundo), desató las iras de toda la clase política que sostiene al actual régimen apro-fujimontesinista -y por supuesto de todo su soporte mediático- que no le perdona que la Corte Interamericana de Derechos Humanos haya condenado al Estado Peruano por los crímenes de Castro Castro. Por ello no tuvieron mejor idea que reavivar el viejo juicio de “apología del terrorismo” -del cual ya había sido absuelta- y pedir su captura internacional (hecho que fue consumado luego de las ultimas fiestas de Navidad) y, ahora, su extradición al Perú.

La intencionalidad de socavar la imagen de la abogada internacionalista es más transparente que las aguas diáfanas de un manantial andino. Por ello no sorprende que la ministra de Justicia Rosario Fernández declare que este caso es “tan emblemático” y que “el Estado no puede darse el lujo que (la extradición) se quiebre por vencimiento de plazos”. Ahora –para la Justicia Peruana- todo está sobre rieles. El problema, sin embargo, es que hasta el momento no se conoce si el tipo penal que se le imputa es “pertenencia a la organización senderista, colaboración, apología o actos concretos de violencia”, como muy bien lo ha señalado el doctor Marcos Ibazeta (ex presidente de la Sala Penal para casos de Terrorismo).

Los “delitos” por los que se los quiere castigar a Mónica Feria no pueden ser otros mas que haber sobrevivido al infierno de la masacre del penal Castro Castro (Canto Grande) y haber tenido el coraje de denunciar a los principales responsables de este genocidio político: Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. El primero como jefe de Estado, el segundo como jefe de los servicios de inteligencia. Mónica Feria preparó para tal fin 564 páginas de alegatos, exponiendo y presentado pruebas de que los hechos ocurridos en el penal de Castro Castro fue un asalto militar (con participación conjunta de las fuerzas especiales de la policía y de las fuerzas armadas ) planificado y ordenado desde los más alto del poder con la intención de exterminar a los presos y no un ataque provocado por un motín, tal como habían asegurado hasta el cansancio, los funcionarios del régimen. También había logrado recopìlar un legajo de 700 páginas en el que se exponían los mil y un actos de torturas a los que fueron sometidos todos los sobrevivientes de la masacre.

Su relato no puede ser más estremecedor: “La masacre empezó a las cuatro de la madrugada del 6 de mayo con una fuerte explosión. Hicieron uso de granadas, cohetes y helicópteros para entrar en la cárcel que tenía 548 reclusos. El pabellón 1A albergaba a aproximadamente 130 reclusas, entre ellas varias embarazadas y ancianas. Las fuerzas de seguridad aplicaron gases de fósforo blanco contra nosotras y terminaron la demolición del pabellón lanzando cohetes desde un helicóptero. Muchos lograron escaparse. Yo gateé sobre mis codos encima de cadáveres todavía calientes y cubiertos de sangre. Varios reos fueron fusilados por francotiradores. En la noche del 7 de mayo el pabellón fue destruido piso por piso mediante bombas y explosivos. Sacaron a los heridos pero sólo para dejarles morir fuera. Cuando los presos y presas salieron del pabellón el 9 de mayo después de cuatro días de ataque, privados de su sueño, sin agua y alimentos, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los presos indefensos. Las mujeres presas que fueron trasladadas al hospital en camiones fueron expuestas a violencia indecible perpetrada por hombres encapuchados; los hombres presos que habían sobrevivido permanecieron sin atención médica por casi dos semanas. Todos los sobrevivientes fueron sometidos a torturas sistemáticas: a un sistema de muerte lenta.”

Desde que comenzó el operativo (cínicamente denominado “Mudanza I”) Fujimori estuvo al tanto desde el Pentagonito conjuntamente con su Consejo de Ministros y autoridades policiales y militares. El día 10 (fecha en que finalmente acabó la masacre) se apersonó a la semi derruida cárcel para constatar in situ los efectos del ataque aprobando los resultados. Y los resultados fueron éstos: 43 muertos, 184 heridos y un número indeterminado (pero mucho mayor que muertos y heridos) expuestos a torturas en las diferentes cárceles a donde fueron trasladados.

Si se llegó a saber la verdad de la “matanza de Canto Grande” (o Castro Castro) fue en gran parte producto del trabajo y la perseverancia de Mónica Feria. Y esto no se lo pueden perdonar nunca las élites de poder y sus representantes enquistados en todo el andamiaje del Estado represor. Y por eso toda esta bullaranga de la extradición que han armado y que tendrá como triste final ser solo eso: una bullaranga.


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viernes, 18 de enero de 2008

LAS FARC Y EL "ACUERDO HUMANITARIO"


Es obvio que las FARC no despiertan entusiasmos. Tampoco indiferencia. Y por ello todo el mundo ha tomado posiciones ya sea a favor o en contra. Los primeros (los que están a favor) son los menos, porque los casi 50 años de lucha guerrillera han terminado por hacer perder la perspectiva de si la lucha armada es un medio (para capturar el Poder del Estado) o un fin (en sí mismo).

Los que están en contra los llaman “terroristas”. No por los objetivos que persiguen sino por algunos métodos que emplea (secuestros, reclutamiento de menores, extorsiones, etc.). El secuestro de civiles, obviamente, es un acto de terrorismo. Sin embargo, parece discutible que fueran tantas las personas secuestradas según nos refieren los medios de (des)información. Particularmente, pienso que para mantener a mas de 700 personas secuestradas se necesita mucha capacidad de organización y tener amplio dominio de extensas zonas dentro del territorio colombiano (hecho que las autoridades niegan) ¿Lo tendrán? Y si lo tienen ¿por qué se les niega esta capacidad de control de ciertas zonas? ¿Lo harán para no reconocerles el estatus de fuerzas beligerantes?

La evidencia empírica demuestra que las FARC son en la práctica fuerzas de beligerancia aun cuando no se las reconozca formalmente como tales. Lo que hizo el presidente Chávez (luego de la liberación de la congresista Consuelo Gonzáles y la abogada Clara Rojas) fue simplemente reconocer este hecho y plantear a la comunidad internacional que no se las siga motejando de “terroristas” para facilitar un posible “Acuerdo Humanitario”. Pero, ¿por qué esa obstinación en seguir designándoselas como "terroristas"? La respuesta no puede ser más desalentadora: porque, de este modo, es mucho más fácil para el gobierno colombiano seguir disponiendo del financiamiento de los EEUU para la implementación de las operaciones conjuntas en el marco de la “lucha contra el terrorismo mundial”. Las famosas operaciones militares “Colombia”, “Patriota” y “Victoria” se encuadran dentro de esta línea de acción.

Asimismo, al gobierno de George Bush también le interesa que las FARC sigan siendo “terroristas” o “narcoterroristas” porque así puede seguir disponiendo de los miles de millones de dólares que les aprueba su cámara de representantes en su lucha contra el “terrorismo global”. Obviamente que el dinero no lo es todo y por ello también destinan recursos humanos altamente capacitados en las luchas contrainsurgentes de todo el orbe (agentes de la CIA, “asesores” militares, mercenarios, etc.) Y por supuesto no podían faltar los recursos tecnológicos altamente sofisticados que -para el caso colombiano- solo son comparables con los que se destinan a Israel.

Pero, ni con toda esta brutal ofensiva contraguerrillera han logrado debilitar a las FARC. Ni el Plan Colombia I y II, ni el Plan Patriota (ni el Plan Victoria en lo que va de su campaña) pudieron derrotarlas militarmente. ¿Cuánto costó el “Plan Colombia”? La friolera de 7,500 millones de dólares. ¿Cuánto costó el “Plan Patriota”? Las cifras reales son un misterio pero los analistas sospechan que no estarían muy lejos del costo de la primera. ¿Cuánto cuesta el Plan Victoria? Secreto de Estado. Miles de millones de dólares, miles de soldados profesionales de las fuerzas armadas colombianas (15 mil la primera, 18 mil la segunda), miles de mercenarios equipados por los EEUU con armamento ultra moderno. ¿El resultado? Un total fracaso.

Si de verdad se quiere que el Estado colombiano y las FARC lleguen a un Acuerdo Humanitario que permita la liberación de los rehenes secuestrados se necesita hacer transigencias por ambos lados. Ya lo ha señalado la senadora colombiana Piedad Córdova: “la gente tiene que entender que efectivamente las FARC son un ejército, son un sujeto político en el país, son una realidad política” Si los demás actores políticos también tuvieran la misma percepción, creo que el camino estaría expedito para llegar a la ansiada liberación de todos los secuestrados. Pero, además se necesita voluntad política y tal parece que de parte del gobierno colombiano aun no existe. Ojalá nos equivoquemos. Y ojalá que la presión internacional pueda aprovechar esta coyuntura y lograr lo que es el sueño de todo el mundo: ver liberada a la ex candidata Ingrid Betancourt. Y, por supuesto, de todos los secuestrados.

El sueño de los imperialistas y de las clases de poder tendrán que quedarse en lo que son: simples quimeras ¿Cuáles son esos sueños? La derrota ideológica, política y militar de las FARC.