miércoles, 7 de noviembre de 2007

EEUU emplea métodos de tortura propios de la Inquisición Española

Si el proceso judicial contra los autores del 11M en España es un ejemplo de dignidad, independencia y respeto a la legalidad en la lucha contra el terrorismo, lo que sucede en los EEUU es todo lo contrario.

Los cuerpos y fuerzas policiales españoles capturaron y pusieron a disposición judicial a los presuntos autores de los atentados del 11M. Fue el tiempo, el proceso, las investigaciones y la ley quienes les quitaron la denominación de "presuntos" para convertirlos en culpables. En los EEUU, es la fuerza bruta la que arranca despiadadamente esa sagrada etiqueta de la presunción de inocencia, una de las bases del Derecho Internacional y de los DDHH, que, recordemos, son inherentes a cualquier persona por el hecho de serlo.

Los EEUU y sus servicios de inteligencia, tras los tristes atentados del 11 de Septiembre, iniciaron la denominada "Guerra contra el Terrorismo". EEUU consiguió llevarse a territorio nacional un abultado saco de terroristas (sin el presunto) y de gente que simplemente pasaba por allí, como trofeo de guerra. Fueron llevados a centros de detención ilegal como Abu Ghraib, felizmente clausurado tras el escándalo que produjo en la opinión pública internacional las aberrantes fotografías de torturas y humillaciones sufridas por los detenidos a manos de los paladines de la libertad y la democracia. Aproximadamente, seis años después, Guantánamo continúa siendo el símbolo internacional de la arbitrariedad y de la injusticia, una ínsula de alegalidad que escapa a los DDHH, al humanitarismo y a la moral. El Gobierno de EEUU continúa reteniendo a centenares de personas sin derecho a juicio, sin poder defenderse de unas acusaciones que ni siquiera conocen.

En estos últimos días se ha conocido una técnica escalofriante presuntamente aplicada en esta prisión. Se trata del waterboarding que "consiste en colocar al preso en una superficie inclinada, taparle la boca con un trozo de tela y volcar sobre su cara litros y litros de agua. El preso siente como se está ahogando y como sus pulmones se encharcan con el agua". Así, en unos minutos, el confesor tiene en su haber todo tipo de "suculentas" informaciones. Esta aberrante técnica tiene su origen en lo más oscuro, depravado y vergonzoso de la Edad Media europea: la Inquisición española. Esta es la primera parte del escándalo. La segunda es para echarse las manos a la cabeza: George Bush aseguró en el nombramiento del fiscal general Michael Mukasey, que las técnicas "especiales" de interrogación son perfectamente "legales, seguras y necesarias". En la misma línea se mueve, por supuesto, el postulado a fiscal, que reniega declarar sobre esta técnica ilegal ante el parlamento que debe decidir si nombrarle máximo responsable de la Justicia norteamericana.

Lo sorprendente es que al poner a este sujeto, que defiende la tortura, a la cabeza de la Justicia de la mayor potencia del mundo genera "dudas" ( incluso dentro del partido demócrata). ¿Es posible dudar de que esta técnica y tantas otras, coetáneas de la hoguera inquisitorial, revisten una total y clamorosa ilegalidad? Está claro que el gobierno de los EEUU, bien sea republicano o demócrata, será siempre en materia de DDHH una especie de "guatemala" o "guatepeor". Una verdadera lástima. Sobre todo porque, como se dice coloquialmente, los norteamericanos cuando votan, no solo eligen al presidente de su país, sino también al "rey del mundo".

Mal, peor, le irá a este mundo en que vivimos si están al mando este tipo de políticos inmorales que aprovechan los momentos de crisis y el miedo de sus ciudadanos para incrementar su poder personalista y dar cabida a todo tipo de violaciones de los derechos individuales y colectivos en aras de una quimérica "seguridad"... manchada de sangre. Esta no es forma de afrontar el peligro del terrorismo internacional, convirtiendo al propio Estado en terrorista.

Autor: Alberto Ginel Saúl
Publicado en "Reflexiones Progresistas" el 04 de Noviembre de 2007

7 comentarios:

Alberto Ginel Saúl dijo...

Hola Humberto muchas gracias por considerar que mi post es merecedor de aparecer en tu blog, es para mi un enorme honor, de verdad.

Un afectuoso saludo, amigo, ¡nos vemos!

SALUD!

Javier Guzmán Romero dijo...

Sencillamente, muy bueno. Alberto es un escritor genial con las ideas muy claras... felicidades por este texto :)

RGAlmazán dijo...

Magnífico artículo. Sencillo, claro, incisivo y rotundo. Totalmente de acuerdo.
Los inculpados del 11S sufriendo torturas, sin juzgar, mientras el resto de la humanidad viendo depreciarse sus DDHH en aras de una posible seguridad.

Salud y REpública

Humberto Contreras Soria dijo...

Estimado Alberto: comparto los mismos juicios de los amigos que me han antecedido en el uso de la palabra escrita.

En efecto, el post tiene la contundencia de poner al desnudo las execrables prácticas terroristas de la tortura que usan hoy los órganos judiciales estadounidenses con la anuencia de sus máximos representantes. La "novísima" técnica del "submarino" (así le llaman los gringos) nos remiten, como bien dices, a lo más oscuro del medioevo y en concreto a la tenebrosa institución de la "santa inquisición española".

Pero no es de extrañar -mi estimado Alberto- por cuanto este país y, sus clases dirigentes, ya nos tienen acostumbrados a sus prácticas insanas del terror que causan dolor y más dolor en millones de seres humanos de todo el mundo. Este país --con sus respectivas élites de poder-- que utiliza el miedo de sus gentes (y que, a su vez, los retroalimenta), han hecho de estas emociones primarias y colectivas el gran negocio "patriótico" (del siglo que se fue y del siglo que vendrá)y que se plasman en los grandes negociados de la guerra, de la reconstrucción, de la "seguridad" (mercenarismo), del control de los recursos estratégicos, del control social y político, etc. etc., como estamos viendo hoy en día en el medio oriente.

La insanía de Bush no tiene parámetros que la detenga y por eso ya está alentando de una posible tercera guerra mundial, achacándosela, obviamente, a Iran de ser el responsable directo de que ello ocurra. Y por ello cada vez exige a sus cámaras más y más recursos financieros para preparar esta guerra que ya tiene movilizados a sus principales fuerzas militares en el cercano, medio y lejano oriente a la espera de la orden de este insano paladín de la "democracia y la libertad".

Hoy como ayer se hace necesario denunciar las terroríficas intenciones genocidas de políticos dementes que lo único que persiguen es concentrar mayor poder y gloria a costa del sufrimiento y la miseria de cientos de millones de seres humanos.

Felicito muy de veras este post por la claridad con que denuncia la aberrante técnica del WATERBOARDING y por la hipocresía de los funcionarios yanquis. Análisis concienzudos como el que realiza Alberto Ginel deben divulgarse lo mas que se pueda y por eso no he escatimado esfuerzo en reproducirlo en este blog amigo.

Un fuerte abrazo mi querido Alberto. ¡Salud!

Humberto Contreras Soria dijo...

Tal como se esperaba: el experto en "seguridad nacional" Michael Mukasey ha sido ratificado por el senado norteamericano como el nuevo secretario de justicia, por lo tanto, pueden estar tranquilos los ciudadanos gringos, pues este señor grantizará la efectividad de las prácticas "civilizadas" en la consecución de "pistas" por parte de la cía y otros organismos especializados en la lucha contra terrorista. Estos ciudadanos del "primer mundo" pueden estar seguros que los organismos yankis respetaran con mucho celo los derechos inalienables de los presuntos "terroristas". ¡Sálvese quien pueda!

Anónimo dijo...

¿Cómo puede ser posible que su graciosa Majestad haya perdido el control, olvidando el estricto protocolo real e intentado mandar a callar al presidente de un país soberano e independiente como es la República Bolivariana de Venezuela? ¿Será que el insigne heraldo de la "Madre Patria" se durmió y al despertarse creyó que soñaba y que Chávez era tan sólo un gobernador de la Capitanía General de Venezuela, aún bajo la tutela del Emperador español en cuyos dominios nunca se pone el sol? ¿Se habría atrevido a hacer lo mismo este Rey en una reunión de líderes de países europeos y mandado a callar, por ejemplo, a Nicolas Sarkozy? ¿A qué responde este lapsus? ¿Tendrá tanta importancia para el rey Juan Carlos I de Borbón la figura del ex presidente Aznar?

Quizás lo que ocurre es que Aznar es uno de los súbditos predilectos del rey español, a quien le unen lazos ideologicos franquistas que un mestizo con ínfulas socialistas no puede tener la osadía de mancillar. Y es por esta razon que se descontroló y dijo lo que dijo.

Leida dijo...

Hola Humberto, tanto tiempo sin saber de tí, en cuanto a este post esta muy bueno, como todo lo que publicas...saludos, desde el caribe.