lunes, 15 de octubre de 2007

Acerca de los "Analfabestias" de la Aduana de Tacna

Pocas veces uso expresiones despectivas pero es tal mi enojo que no puedo dejar de decirlas por el bochornoso incidente que me ha ocurrido hace algunas horas atrás en el Puesto de Control Aduanero de Tomasiri (Tacna).

Había viajado hace algunos días al vecino país del sur ha atender algunos asuntos pendientes acerca de la liquidación de un cyber que regentaba en la ciudad de Santiago y habiéndome quedado algunos componentes de mis viejas computadoras que no pude vender, me aboqué al empacado de éstos con la intención de traerlos a mi país para, de alguna manera, aprovecharlos en mi nuevo proyecto de Cabinas de Internet. Nada me hacía presagiar que al traspasar el Control de Tomasiri me iba a ver envuelto en un bochornoso incidente como supuesto "micro contrabandista", mas que nada por la ignorancia y estupidez de los funcionarios aduaneros de Tacna que creyeron ver en unos cuantos “ratoncitos” ya vetustos (son de los que usan la bolita para desplazar el puntero), artículos de contrabando que -segun ellos- negligentemente no había declarado para evitar el pago de los respectivos impuestos. De nada valieron mis argumentos de que los “ratones” que traía eran rezagos de viejas computadoras liquidadas y que no tenían ningún valor comercial (salvo el que querer usarlos como reliquias, es decir, como adornos en mi nuevo local) y que por ello no había creído necesario declararlos, amen de que me habían cabido en una pequeña mochila que cuando pasó por la faja mecánica de rayos equis en el primer control de la aduana en la frontera con Chile (Santa Rosa) ni siquiera se molestaron en preguntarme que era lo que llevaba. Todo lo contrario: llenaron mi cabeza con una serie de alegatos que se me delataban incoherentes y nada sustentatorias del porqué me querían quitar estos anacrónicos dispositivos y en las que solo podía distinguir algunas palabras y frases sueltas como “contrabando”, “prohibido pasar objetos usados”, “incautación”, “evasión de impuestos”, “delito tributario” “Ley 28008” y un largo etcétera.

Viendo que no podía razonar con estos “funcionarios” porque era tanta la animosidad para conmigo y la presión del “cuerpo común” que habían hecho “todos a uno” no me quedó mas remedio que aceptar la confiscación de estos “valiosísimos” objetos supuestamente contrabandeados y firmar el acta de incautación de OCHO MOUSES USADOS (Acta de Inmovilización – Incautación – Comiso Nº 172–2007–020) que en el punto 5 del formulario IPCF-FR.01 (Fundamento de Hecho) dice: “Mercancía que se incauta por carecer de la Documentación Aduanera” y el el punto 6 (Fundamento de Derecho) solo hace mención a la Ley Nº 28008. Mas encima, el funcionario que firma no puso su nombre y solo hizo un garabato y escribio un número (2995) que imagino será un código de identificación dentro de las instancias aduaneras.

He estado todo el viaje hacia Lima pensando y repensando en este hecho insólito que solo puede suceder en este "país de las maravillas". Un hecho digno de Ripley. Créanme que a veces siento vergüenza ajena de decirme peruano cuando estoy en el extranjero. Estas cosas solo pueden suceder en este mi país subdesarrollado tanto física como mentalmente. O mejor, espiritualmente. Díganme ustedes: ¿En algún otro país del mundo a algún funcionario del Estado se le ocurriría incautar unos cuantos mouses usados de las marcas mas corrientes del mercado mundial como "pctronix", "lucky star", y "digital care"? ¿Qué hacen los grandes jefes de esta institución pública que no “desasnan” a sus funcionarios "analfabestias"? ¿Por qué no les dan algunas lecciones elementales de cómo tratar con cortesía al turista o al viajero que viene del extranjero? ¿Quién supervisa el accionar de estos seudo trabajadores que como pirañas quitan las pertenencias de los viajeros como si fueran unos vulgares ladrones con uniforme que ni siquiera emiten documentos de incautación?

Me quedan muchas dudas acerca de si este comportamiento es aislado o es institucionalizado. Si fuera lo segundo francamente estaríamos en un caso grave de una institución podrida en sus entrañas mismas, porque si en mi caso fue con unos simples "ratones" cuyo valor en el mercado limeño no supera el dólar y medio cuando están nuevos, como serán los casos de aquellos que por desgracia se ven envueltos en incautaciones de mucho, muchísimo más valor cuando se sabe que nunca mas verán recuperados sus bienes. Y, a todo esto, pregunto: ¿Quién nos defiende de la voracidad de estos sujetos uniformados que se dan el lujo de tener colecciones de vinos chilenos de todas las marcas como así lo escuché decir, en algún momento, a uno de estos malos funcionarios? ¿Sabe alguien que se debe hacer en situaciones similares?. Agradecería muchísimo sus valiosas opiniones porque sinceramente estoy desconcertado y apesadumbrado, no por el destino de los "ratoncitos", sino por la actitud y comportamiento de estos individuos que fungen como trabajadores al servicio del Estado. ¡Dios mío, en que Estado estamos! ¡Y en que estado!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo vivi un hecho similar en la frontera con el Ecuador y debo decir que estos uniformados tratan como delincuentes a todo aquel que con duro esfuerzo compra sus cositas al otro lado de la frontera. No fue mucho lo que me quitaron, pero de todas maneras, el trato es vejatorio y lo peor es que nadie hace nada. La gente de estas zonas de Aguas Verdes, Zarumilla, Querecotillo, Salitral, etc. ya estan acostumbradas y por eso no hacen las denuncias respectivas. Ojala que algun dia se haga algo, pero es saludable que se digan las cosas y se hagan publica estas nefastas acciones de estos malos policias.

pescador dijo...

estimado,
en la misma nota he visto eso pasar en la frontera guatemala- chiapas donde depredadores oficiales de aduana descaradamente agarraban "su mordida" en mercancia para dejar pasar el resto, una vez de argentina a chile en bus, el agente chileno me queria quitar un par de VHS que traia(videos femiliares) con la excusa de "material pornografico", entonces idiotas y corruptos, creo yo , no es un poblema solo del peru, sin ser un consuelo, creo que esa carroña de aprovechadores hay que denunciarlos con el escandalo publico, sobre todo cuando hay mas personas...je,je
un abrazo y dejelos a ellos con su botin de ratones.....

Humberto Contreras Soria dijo...

Agradezco muy de veras estos dos valiosos comentarios de personas que han vivido un hecho similar a lo que me sucedió en el control aduanero de "Tomasiri" (Tacna). Sospecho que no solo es un problema en la frontera del sur sino tambien de todas las fronteras del Perú, como así lo manifiesta el amigo Velarde con respecto a la frontera con el Ecuador. Esto evidencia que estamos ante hechos sistematicos de una estructura gubernamental corrompida que se hace el "ciego" ante los monumentales y millonarios contrabandos de los grandes mafiosos, pero que sin embargo, se ensañan con los pobres viajeros que son esquilmados y tratados como delincuentes.

Gracias, amigo pescador por tu testimonio. De verdad que estos uniformados se parecen a verdaderos depredadores oficiales, pero lo peor es que es el mismo Estado quien financia a estos malos funcionarios y cuyos hechos son solo la punta del enorme "iceberg" que queda expuesto a la mirada impasible de todos los que transitan por las fronteras. Pero, ¿y lo que sucede tras bambalinas?. No recuerdo haber visto ultimamente reportajes de la corrupción institucionalizada de las Aduanas del Perú como si se señalaban frecuentemente durante la dictadura de Fujimori cuando estaba al frente de esta institucion la tristemente célebre Carmen Higaona. Bueno, esperemos pacientemente que alguien haga algo porque de verdad que huele muy feo lo que estan haciendo estos funcionarios en las fronteras. Un abrazo a ambos amigos que dejaron sus comentarios. Nos vemos pronto.

CSA dijo...

Yo me acuerdo que me contaba mi abuela un hecho peor que ese.

Imagínate en plena Guerra Civil que haya un alcalde de un ayuntamiento que se encuentra al lado del frente enemigo.

Cuando llegaban los fascistas (él no sabía ni leer ni escribir) le decían que firmasen con el dedo las ejecuciones a republicanos (o a supuestos) y cuando llegaban los republicanos lo mismo...

Al final el pueblo se quedó casi sin gente, los pocos que quedaron fueron a rezar.

Es muy triste que contraten a unos funcionarios que no sepan razonar... así vamos en muchos países.

Un saludo

Sebastián Liera dijo...

Humberto, paso nada más a comunicar que nuestro buen amigo Pescador nos ha premiado a La otra chilanga como un güeblog que dizque hace pensar. Dejo saludos.

Anónimo dijo...

Niño esto pasa todo el tiempo no solo en nuestro país sino mas bien en toda latinoamérica, por cierto con lo sucedido no es suficiente para sentirse avergonzado de ser peruano, llámame fanática peruana pero yo si sentí verguenza ajena al leer esa frase tuya, en todo caso es una lastima lo que te pasó pero para curarse en salud ya sabes que tienes que hacer cada vez que pases una aduana. Saludos desde Costa Rica RRV.

Humberto Contreras Soria dijo...

De nuevo agradeciendo los aportes de los amigos que siguen comentando este "anecdótico" suceso. Como dice el amigo de "El Mundo Rojo" (csa) es muy triste que contraten a funcionarios que no saben razonar y tal parece que seguiran ejerciendo sus funciones sin "razonamiento".

Al amigo Sebastian de "La otra chilanga" enhorabuena por este premio muy bien merecido. Se tambien que otro blogger brindó el mismo premio por la calidad del blog.

A la amiga "anónima" que se encuenta en Costa Rica, le respondo lo siguiente: desde muy pequeño me educaron con el molde del "patrioterismo" de cuartel, ese que en el curso de pre-militar nos hacían gritar "viva el Peru, muera Chile", sin embargo, poca huella ha dejado en mi espíritu esa educación chovinista. Desde muy joven he viajado por países vecinos y he constatado que el mejor pueblo de todos ellos es el chileno y por ello fijé mi residencia en este país austral al que considero mi segunda patria. En algunos artículos escritos en este blog he deslizado este sentimiento, no tanto por los amigos chilenos que tengo, sino por su institucionalidad civil que a las claras dice que es un país que está en otra. O sea, un Estado que lucha por entrar al clan de los países del Primer Mundo, es decir, de los paises desarrollados. ¿Hacemos algo parecido, nosotros, los peruanos? ¿Acaso no somos el único pueblo del mundo que eligió a un "chinito" japonés que enarbolaba la yuca, "cachacientamente", y nosotros gritábamos con un desenfreno casi brutal? Y luego, él se fue a su país con los millones de dólares y nosotros, los peruanos, nos quedamos, simplemente, con la yuca. Dígame usted: ¿de que me puedo sentir orgulloso? ¿de las cancionsitas del zambo Cavero? ¡No! Yo amo a mi patria, pero me averguenzo de su clase política, de sus instituciones corrompidas, de sus funcionarios corruptos e imbeciles, etc etc. Mi peruanidad lo llevo muy dentro, pero eso no significa que deba callar frente a estos atropellos de funcionarios inmorales que supuestamente estan al servicio del Estado. ¡No, de ninguna manera!

Para terminar, la próxima vez que pase frente a una aduana del Perú estaré con fotocopias de las leyes y reglamentos en la mano, sobretodo, ese del Decreto Supremo Nº 16-2006-EF que señala que son parte del equipaje de un viajero "todos los bienes nuevos o usados que razonablemente se advierta son para uso o consumo personal...y que por su cantidad, naturaleza o variedad se presuma que no estan destinados al comercio o industria"

Un abrazo a todos los comentaristas. Hasta pronto.

Anónimo dijo...

Bueno señores, Primer punto, yo les pregunto algo que pasaría si el cajero de un banco les da unos centavos menos de lo que han solicitado ?? reclamarían airadamente no ??? pues bien estos analfabestias según Uds, están justo para eso para reclamar en representación del Estado, por esos centavitos ( unos cuantos moucitos usaditos, que si se hubiesen declarado, no hubiesen tenido ningun problema ).
Segundo punto, ese inspector no tiene la certeza de que esos moucitos son parte de un lote de moucitos que se están contrabandeando en la modalidad de contrabando hormiga.
Tercero cuando viajen, documentense bien bajo que normas se están moviendo en cada territorio y no la hagan de ignorantes cuando les conviene.
Cuarto no reniegen del país, mas bien aporten cumpliendo las normas y no sigan viviendo en el casi, casi ( unos moucitos nomás )

el aduanero