viernes, 7 de diciembre de 2007

SOBRE "TRIUNFOS" Y "DERROTAS"...

Este mes de Diciembre nos está sorprendiendo. Primero ha sido una derrota que parecía casi imposible del “dictador” Hugo Chávez en Venezuela y, luego, una firma de acuerdo comercial del Perú con Estados Unidos: el famoso TLC. Y, todo esto, en menos de una semana que parece presagiar que la algarada continuará hasta el cierre de año.

Es bueno que la gente conozca de alegrías. Pero es mucho mejor que las alegrías sean contagiantes y extensas y no duren lo que el fulgor de un relámpago que anuncia el tronar desde el fondo de los valles. Los que celebran, aquí y allá, los mueve un solo deseo: defender la democracia y la libertad.

Los de allá defienden sus libertades civiles. Los de acá sus libertades económicas. Más, concretamente, sus libertades de poder comerciar todo lo que se pueda. Y, con ello, su libertad de empresa.

¿Cuánto ganamos con este TLC? Las respuestas pueden ser muchas como muchos son los defensores de este “libre” comercio (si fuera libre ¿por qué hay tantas regulaciones, exacciones, disposiciones, etc. en el voluminoso texto?). Sin embargo, la respuesta de fondo es la siguiente: ganamos más neoliberalismo. Es decir, mayor penetración de los capitales norteamericanos en nuestro mercado nacional de bienes y servicios.

De hoy en adelante, en virtud de este tratado (y acorde a la novísima “teoría” del “perro del hortelano” -que propugna nuestro “sabio” mandatario-) los capitalistas estadounidenses tienen el camino expedito para asumir el control propietal de todos nuestros recursos naturales, energéticos, hídricos, etc. Porque de eso se trata y no solo de avasallar al mercado interno con sus mercancías, lo que ocasionará, sin lugar a dudas, el quiebre de miles de pequeños y medianos productores agropecuarios e industriales.

La optimista afirmación del presidente García de que se “…viene una época de mayor empleo y mejores salarios para los peruanos…” es solo un cuento. Aun esta latente en el recuerdo de muchos latinoamericanos, los aciagos momentos de los pueblos que se han visto sometidos a este tipo de acuerdos. El caso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pactado entre los EEUU y México es el caso más elocuente. En los primeros años del 90, previo a la firma (Enero del 94), el TLCAN era sinónimo de mayores exportaciones, mayor empleo, mayor inversión, mejores y más baratos alimentos, disminución de la pobreza, etc etc y luego, al cabo de más de una década de intercambio bilateral, el México actual “se ha visto afectado por el incremento incontrolable de los niveles de desnutrición, pobreza, desempleo, subempleo, abandono, migración, perdida de la diversidad, invasión de productos transgénicos -cuyos efectos sobre el ser humano todavía se desconocen-, y especialmente pérdida de la soberanía política, económica, alimentaria y social” como bien lo señaló la periodista ecuatoriana Renata Salazar. Particularmente, con respecto al empleo, si bien se incrementó en cerca de 800 mil empleos en las famosas maquiladoras, el desempleo agropecuario aumentó al ser desplazados más de un millón y medio de campesinos hacia las ciudades. O sea, en términos netos, lo que creció no fue el empleo (directo o indirecto) sino el desempleo real y efectivo. Y, consecuentemente, se incrementaron las migraciones de hombres, mujeres y niños hacia el coloso del norte.

Si los medios de "comunicación" nacional y nuestra clase política nos hablan de que este TLC es un triunfo para el pueblo peruano, no nos hagamos mayor ilusión. Ya sabemos como ellos interpretan los “logros nacionales”. Lo único que queda por hacer a los sectores populares del campo y la ciudad es prepararse para las jornadas de lucha que, inevitablemente, vendrán. Porque, de que se vienen "malos vientos", se vienen. Y hay que estar listos para afrontarlos.

6 comentarios:

Amaru Uscamaita dijo...

Te doy la razón, cada vez me voy convenciendo que la única manera de defender los derechos nacionales es hacerse partidario de Antauro Humala; tanta prepotencia extranjera me hace vomitar.
Joc punchay tupasunchis
Amaru Uscamaita

Anónimo dijo...

Con el TLC ¡un millon de empleos! lo esperaremos sentados...

Anónimo dijo...

ASQUEROSO COMUNISTA

Anónimo dijo...

ASQUEROSO COMUNISTA

Anónimo dijo...

ASQUEROSO COMUNISTA

Leida dijo...

Hola Humberto que hermoso saber de tí, espero que estos días, esten llenos de paz y comunión con los seres amados, gracias por tú mensaje y seguiremos en el mundo ciberneticos uniendo a la gente...de america latina...un abrazo desde el caribe FELIZ NAVIDAD