jueves, 27 de diciembre de 2007

RECUERDOS DEL AYER: ENTRE LA RELIGION Y LA POLITICA

Yo recuerdo que de niño quería ser cura. Pero no por que a esa edad ya tuviera bien acentuada mi fe en Cristo (que a esa edad todavía no está formada ¿o si?), sino por los chocolates que al término de la misa dominical nos daba el “padre gringo”. Creía, ingenuamente, que si me hacía de una sotana tendría asegurada mi buena provisión de las deliciosas golosinas. Y así, durante algún tiempo, mi fantasía infantil no se cansaba de imaginar que un día yo sería el dadivoso padre que regalaría no solo chocolates a los niños sino también alimentos a los menesterosos de mi pueblo.

Por supuesto que a esa edad aún no comprendía el significado de la frase “Alianza para el Progreso” ni de la banderita con estrellas en un fondo azul y franjas horizontales, rojas y blancas, que venía estampado en los envases del aceite, las conservas, los cereales, la leche en polvo y otros productos más que repartían gratuitamente en las parroquias. Tampoco me importaba. Lo único que quería era imitar la actitud altruista y humanitaria del buen sacerdote alto y hermoso, de cabellos dorados, que se me antojaba una réplica fiel del buen Jesús de Nazareth.

Ya adolescente mi percepción de la iglesia católica y de los curas fue variando. Abandoné mi infantil sueño de querer incursionar en el sacerdocio aunque todavía militaba en uno de los grupos parroquiales y leía documentos que se me hacían difícil su interpretación. Fue la época en que la corriente de la Teología de la Liberación (al interno de la iglesia ) hizo su mejor esfuerzo por acercarse a los más necesitados pero que, lamentablemente, llegó a su fin cuando asumió Juan Pablo II como Papa.

Algunos años después me alejé totalmente del catolicismo. Deambulé por varios credos doctrinarios hasta que finalmente recalé en el marxismo. Y a partir de ese momento pude interpretar no solo lo que significaba la famosa “ayuda norteamericana” de la “Alianza para el Progreso” (política asistencialista que buscaba contrapesar la influencia de la revolución cubana en la región) en el continente latino americano, sino también de todo el zigzagueante comportamiento del clero católico (durante toda su historia) que es uno de los pilares básicos del sistema capitalista.

Mi decepción con respecto a la religión no fue traumática. Ya antes de entrar a la universidad venía escuchando de mis mayores ciertas peroratas, así como algunos chistes subidos de tono con respecto a los curas –sobre todo de aquellos que tienen sus parroquias en las zonas rurales de la serranía peruana- pero también de algunas noticias locales, como esa de que habían encontrado fetos en los tapiales de un viejo convento de monjas que se había derrumbado por efectos de un sismo. Y que salían en grandes titulares de los matutinos y vespertinos a toda página como para que nadie quede sin leerlo. Seguramente esto era posible porque en esa época el gobierno “revolucionario” de las Fuerzas Armadas (conducida por el general Juan Velasco Alvarado) estaba enemistado con la jerarquía eclesiástica y por eso se sacaban los trapitos sucios al sol. Sea como fuere, lo importante de todo este período es que me ayudó a comprender que el camino de la religión no conducía a la verdadera liberación de los pobres pese a que algunos sacerdotes –seguidores del teólogo peruano Gustavo Gutierrez- se esmeraban en propagar las ideas de esta supuesta teología liberadora.

Y desde aquel entonces me he mantenido fiel a las ideas marxistas. Sigo pensando que es la única teoría revolucionaria que guiará una verdadera praxis transformativa hacia un mundo nuevo. Un mundo que destierre para siempre los lazos de la explotación del hombre por el hombre. Un mundo donde el hambre, la opresión y la alienación solo sea un recuerdo nefasto de la prehistoria humana. Un mundo en donde la verdadera libertad del hombre se imponga sobre esa “libertad” de lo propietal del que tanto nos hablan los neoliberales globalizados (y globalizadores). Un mundo donde impere la verdadera justicia social como esencia de una sociedad socialista.

¿Es mucho pedir? Los de “arriba” pueden decir que sí. Sin embargo, de anhelos y certidumbres está hecho la sociedad humana. Todo lo que el hombre se propone lo puede realizar. Y no hablemos ya del hombre individual sino del hombre en su conjunto. O sea, del pueblo mismo. Lenin decía que todo este orden de cosas se puede trastocar “…cuando los de ‘abajo’ ya no quieran seguir viviendo como hasta ahora vienen viviendo y los de ‘arriba’ ya no puedan seguir viviendo como hasta ahora vienen viviendo…” Claro que la resolución de este conflicto de las clases sociales no es fácil (nada es fácil en este mundo cruel en el que vivimos). La tarea estratégica de los partidos políticos, comprometidos con los verdaderos intereses y aspiraciones de las clases desposeídas, es seguir buscando los mecanismos de lucha que permitan seguir acercándose a ese camino ineluctable e ineludible que es el mundo nuevo. Es decir, la sociedad nueva.

6 comentarios:

pescador dijo...

estimado amigo, por fin un post donde me siento en paz al frente de esta cruzada emcabezada por santa claus con todo su peso cristiano que lo invade todo, me siento tremendamente cerca de tu pensar, siempre he creido que la religion ha sido una decisiva forma de control por las elites hacia el pueblo, aunque mi raiz es marxista, creo que me siento mas cerca de su primo hermano: el anarkismo sobre todo en lo estrictamente social -politico aspecto, de todas maneras combato lo mas posible la fecha pero el mundo se te viene encima, sin mas ni mas exelente post creo que esto se tiene que debatir mas! gracias por traerlo a la mesa querido compañero de armas...un feliz año nuevo con abrazos libertarios

RGAlmazán dijo...

Amigo Humberto, comparto en gran parte tus ideas. Si quieres ver como actúan algunos obispos del llamado "primer mundo" pásate por mi bitácora y te darán cuenta de hasta qué punto llega la Iglesia.
Sólo los seguidores de la llamada teología de la liberación y algunos misioneros han sido capaces de ayudar a mejorar este mundo.

¡Gracias por tus entradas y que sigas deleitándonos con más en 2008! Muy feliz año nuevo.

Salud y República

Poétika dijo...

Humberto buen post, como alguien dijó: "la religión es el opio del pueblo". La peor de todas es en mi opinión la religión católica en cualquiera de sus variaciones.
Te deseo un muy Feliz Año 2008! que todos tus planes y proyectos se cumplan. Saludos y abrazos Dalia.

Shalalalalalalala dijo...

Otra vez por aquí, esta vez para desearte a ti y a tu familia que paseis una feliz navidad y que la entrada al nuevo año sea muy positiva.

Por cuestiones técnicas, me fue imposiblie agradecerte antes tu paseo por mi blog, es por eso que mis felicitaciones llegan un poco tarde.

Que el próximo año sea mejor que el anterior y que la felicidad reine en cada uno de sus días.

Un fuerte abrazo.

CSA dijo...

Muy buen artículo...

Hace unos meses hablaba con una compañera que creía que la Iglesia era de lo más altruista del mundo...

Te deseo feliz navidad y nuevo año y, si quieres, escucha la canción "Villancico" de Skape.

Un saludo

Humberto Contreras Soria dijo...

Estimados amigos:

Estamos ad portas de un nuevo año y no podía despedirme del que se va sin agradecerles a todos los que me han acompañado y, por supuesto, a todos los que aún me acompañan en este espacio de la blogósfera.

Quiero expresar mi agradecimiento sincero, fraterno y combativo a todos y cada uno de ustedes. Porque juntos hemos podido conseguir que este blog adquiera vida y esté andando. Mi deseo es que no solo camine sino que corra. Pero eso solo será posible si ustedes me siguen acompañando.

Quiero desearles, además, unas felices fiestas de fin de año y que todos sus proyectos y sus anhelos puedan ser materializados en el año venidero.

Para mi este año que nos deja ha constituido un espacio de mucho aprendizaje. He aprendido mucho de ustedes y también he conocido muy buenos amigos que han estado conmigo en los momentos dolorosos como en el caso del triste terremoto que asoló el sur de mi país. Pero también han estado a mi lado en los momentos gratos como, por ejemplo, cuando se celebraba el "Día del Bloggero". Son muchos los que estan presentes en este mundo virtual y por lo tanto me sería dificil mencionarlos a todos. Baste decir que los tengo siempre presente en mis pensamientos y en mi corazon a todos los amigos de España, Chile, Colombia, Ecuador, USA, Venezuela, Argentina, Puerto Rico, Costa Rica, Bolivia, Dominicana, Cuba... y por supuesto, de mi querido Perú. Les pido perdon si me estoy olvidando a algunos amigos de otros países.

Tengan todos ustedes un ¡FELIZ AÑO NUEVO!

Post Data: en estos días habilitaré mi dirección electrónica dentro del blog.