domingo, 19 de agosto de 2007

El otro "terremoto" en ciernes

Pocas veces miro television, pero en estos días no puedo dejar de ver las noticias sobre el terremoto que asoló el denominado "sur chico" del Perú. Y lo que veo me deja con una sensación de fastidio, desagrado y pesimismo por la forma como el gobierno viene conduciendo las acciones de rescate y la repartición de la ayuda solidaria que siguen llegando desde todos los confines, dentro y fuera del país.

Tal como van las cosas lo que se evidencia es una total incapacidad de respuesta logística por parte del Estado frente a la dramática situación de miles de damnificados por el terremoto. Y la desesperación, la angustia y las necesidades primarias que no se satisfacen como debiera ser -fundamentamente el hambre, la sed y el frío invernal- estan empujando a la irracionalidad de muchos damnificados, quienes se ven impelidos al saqueo de los bienes básicos de existencia.

Sabemos que las vías de comunicación terrestre estan cortadas y por eso se hace difícil movilizar los recursos asistenciales. Sin embargo, las vías áereas y marítimas estan expeditas y solo la negligencia de algunos funcionarios son los que retardan que esta ayuda se efectivice y llegue pronto a sus destinatarios finales. Aunque también sospechamos que no tenemos los medios suficientes para atender la crecientes necesidades ya que solamente se observa el tráfico de unos cuantos aviones y helicópteros militares en mal estado, que hasta se caen de viejos, y que piden a gritos un mantenimiento adecuado.

Traigo a colación una cita muy oportuna del lúcido colummnista del diario "Expreso" don Marcos Ibaceta Merino quien dice: "¿Por qué demonios no tenemos una flota aérea de reserva capaz de resolver nuestros problemas frente a cualquier catástrofe? Ahora sí estoy de acuerdo con todos aquellos que cuestionaron la entrega de nuestro espacio aéreo, y denunciaron la renuncia del Estado a fortalecer nuestra capacidad operativa por aire, mar y tierra. El ridículo mayor se produce ante la llegada de la ayuda extranjera a Pisco, en cuyo aeropuerto no hay capacidad técnica de descarga rápida por cuya razón la Fuerza Aérea del Perú ha tenido que pedir ayuda al sector privado".

Es evidente que el Estado Peruano no está preparado para una situación de emergencia como la que se está viviendo en las provincias devastadas de Ica. Y esto se da no tanto por la incapacidad de sus autoridades, sino porque hace mucho tiempo las clases de poder renunciaron a erigir un Estado fuerte y previsor, dejando todo a las fuerzas negras de la economía neoliberalista, que busca más bien disminuir la presencia de este Estado y solo reforzar su aparato represivo.

Por ello no es de extrañar que frente a las crecientes acciones de saqueo de pobladores desesperados, el gobierno priorize las medidas de "seguridad" -para lo cual si están óptimamente capacitados- reforzando la presencia de fuerzas policiales y militares y posiblemente acompañadas de medidas coercitivas que inhiben los derechos humanos como son los "toque de queda", "ley marcial" o "estado de sitio". Esperemos que no se llegue tan lejos, caso contrario estaría produciendose otro "terremoto" ya no de naturaleza telúrica, sino social de insospechadas repercusiones políticas.

4 comentarios:

RGAlmazán dijo...

He llegado a tí a través de Arbillas. En primer lugar, me gustaría enviarte mi solidaridad con el pueblo peruano por la tremenda desgracia sufrida.
En cuanto a lo del gobierno, si bien es difícil poder estar siempre alerta para poder paliar totalmente una desgracia como esta, siempre se puede y debe hacer más.
¿Por qué no se exige que la construcción de las casas, con la ayuda necesaria del gobierno, sea más sólida como en Japón, por ejemplo?
¿Por qué, como tu dices, no se ataja la catástrofe por vía aérea?
En fin, surgen muchas preguntas que al menos deberían servir para que la próxima vez se esté más preparado. Al final, el gobierno sigue y atrás se quedan personas, casas, infraestructuras etc.

Solidaridad, Salud y República

Blanca dijo...

Me solidarizo, a través de tí, con todo el pueblo peruano, que desde luego no se merece los mandatarios que tiene, ni las enormes desgracias que les han tocado a través de los siglos.

Un abrazo desde España,

Arbillas dijo...

Me alegro de ver aqui a dos de mis amigos.

Como veras Humberto, en España somos muchos los que tenemos el corazón con vosotros.

Sigue informandonos.

Ayer ví llorar a una niña peruana en la tele, estaba sola, la encontraron sola, no puedo olvidar su cara ni sus lagrimas.

Estoy bastante de acuerdo con lo que te dice Rafa (rgalmazan), pero mi deseo es que en su ultima frase se dé la vuelta:
Los gobiernos cambian y los que deben seguir son las personas, avanzar las infraestructuras y tener las casas y las necesidades cubiertas y duraderas.

Un abrazo.

Humberto Contreras Soria dijo...

Quiero agradecer estas 3 valiosas opiniones de mis amigos españoles quienes siguen muy de cerca el drama de los miles de damnificados por el terremoto en el "sur chico" del Perú.

Al amigo rgalmazán agradeciéndole su solidaridad y compartiendo sus ideas. En efecto, el Estado puede hacer mucho sobre todo en la ayuda orientadora a través de técnicos calificados para que un poblador pueda construir su vivienda con mayor seguridad. Pero también, hay que ver que ese poblador si no tiene los ingresos económicos adecuados nunca va a llegar a tener una casa mínimamente segura y decente. El problema es mucho más complejo y pasa por una redistribución mas justa de los ingresos estatales. Pasa por una mejora de los sueldos y salarios; pasa por una mayor apertura a las fuentes de trabajo calificado con estabilidad y adecuadas condiciones laborales y etc. etc.

A nuestra amiga Blanca, gracias por tu solidaridad y tambien por tu valiosa opinión. De verdad que no nos merecemos los gobernantes que tenemos y que hemos tenido durante los casi dos siglos de emancipación. Sin embargo tengo fe de que en un futuro muy próximo, nuestra ciudadanía muestre un compromiso más cercana a la "cosa pública" y podamos ir de a poco cambiando nuestras estructuras materiales y "mentales". Porque de eso se trata. Sin un cambio en las conciencias nacionales será muy difícil salir del atraso, la pobreza y de la subordinación en que nos encontramos.

Por último, agradeciéndole nuevamente a nuestra amiga arbillas sus emotivas palabras de aliento. Y sus sentidas expresiones de congoja frente al drama de los desamparados, como aquella niña que quizá lo perdió todo y que nada en el mundo podría traerle nuevamente esa alegría infantil. La desgracia cuando "llueve" afecta a todos los "mojados" pero muchisisisimo más a los niños. Y no puede haber pesar más grande en la vida, que ver llorar de angustia y dolor a un niño por haber perdido a sus seres queridos.

Un abrazo a todos ustedes y siempre estaremos comunicándonos.